domingo, 12 de agosto de 2007

La construcción mental del mundo

Alrededor del cuarto mes de gestación, el feto desarrolla el sentido de la audición, y comienza por primera vez a recibir estímulos que requieren de lectura (puesto que la lectura no es el simple hecho de la estimulación, sino que requiere de un complejo proceso de interpretación). No solo sucede esto, los olores de la comida llegan también a el, cuando hay estados de luz muy fuertes el puede ver una borrosa imagen rojiza, todos estos hecho ponen en funcionamiento su inteligencia. Cuando el bebé nace, ya tiene todo un repertorio de conocimiento, especialmente el de voces cercanas a su madre, lo cual permite la diferenciación de cada sujeto, y un reflejo de sí mismo antes los demás. Una vez nace, el sentido de la vista toma uno de los roles más importantes, ya que es posiblemente el sentido más desarrollado de nuestra especie; así pues, el niño por un acto tanto de inteligencia como instinto, comienza a interpretar las gesticulaciones faciales una vez su vista se aclara, y se encuentra frente a una lectura permanente de cada pequeño detalle.

La construcción mental del mundo, la psiquis de cada persona se va construyendo poco a poco gracias a la lectura de las distintas situaciones que cada individuo en su situación única y específica vive. Esta construcción se da en tres pasos principalmente: la lectura constante de información intersubjetiva, la lectura de un mundo físico y la lectura de un mundo interno, lo que podríamos llamar como el ego, el super-ego y el íd. El hecho de tener la capacidad de leer un mundo intersubjetivo, nos permite al enfocarnos en una lectura de un libro cualquiera, identificarnos, y así nos remite de nuevo a nuestros tres estados diferentes de construcción mental, y realizamos una retroalimentación hacia nosotros y de nuevo hacia el exterior, lo que le da una gran importancia a la lectura, expandiendo siempre de maneras nuevas nuestra visión del mundo.

9 comentarios:

Unknown dijo...

De acuerdo con lo que menciona el autor de este blog en cuanto a la construcción mental del mundo y en relación con lo que dice el texto: “la lectura comienza antes de los textos” de Evelio Cabrejo- Parra, acerca del proceso de lectura que realiza un sujeto, se podría generalizar entonces, resaltando los diferentes etapas de acercamiento a ella, cinco tipos de lectura que realiza el ser humano desde su nacimiento y durante el transcurso de su vida, entendida la lectura como: el reconocimiento ,interpretación, comprensión y uso de los diversos signos que brinda el mundo que lo rodea; los ya mencionados tipos de lectura que se presentarían durante la vida de cada sujeto y siguiendo un orden clave, desde su aparición, serían los siguientes: lectura del texto oral; la cual se presenta mediante el primer acercamiento del individuo con el mundo en donde los sonidos, como la voz de la madre, juega un papel importantísimo en la evolución y transformación de la audición del sujeto, despertando así los demás sentidos que conllevan a una lectura visual, olfativa y táctil que le permiten relacionarse con el mundo de manera más intensa a partir de las diferentes estimulaciones e información que le llegue por estos medios; finalmente se llegará así a la lectura de textos escritos, una vez hecha una lectura interior, de sí mismo, en donde encuentre cosas exclusivas o personales, experiencias únicas; información adquirida gracias a la relación recíproca con su mundo exterior, reconociendo de esta manera la existencia de sentimientos y logrando percibir su mundo físico, tangible; solo así podrá comprender la lectura de los demás, que en este caso tendría nombre propio, la del autor del texto,
Los ya mencionados tipos de lectura presentes en cada individuo, contribuyen al desarrollo: nacimiento, alimentación, transformación y evolución del pensamiento, el lenguaje, el habla, comportamiento, aptitudes y actitudes del sujeto frente al mundo interno y externo; diferentes aspectos que son considerados vitales en la existencia humana.
Otro de los temas que quiero resaltar es la importancia de la lectura del texto en un niño, la cual le permite identificarse como individuo en constante movimiento, autónomo, critico, pensante, creativo, único, alejándolo de un estereotipo de vida. Además dicha lectura textual lo ayuda a enfrentarse a ese mundo exterior antes desconocido, logrando una total y fácil adaptación.
Teniendo en cuenta la premisa anterior, el escrito: “lectura y estimulación” creado por Samuel; destaco igualmente el texto: “cundo leer es mucho más que hacer tareas” de Yolanda Reyes, en donde se busca anteponer la lectura más allá del simple academicismo, lo cual para muchos es la causa principal del repudio que se tiene hacia ésta, reconociendo a la lectura mejor como algo muy íntimo, cálido que permite establecer un estrecho lazo en primera instancia con la familia, para llegar finalmente a la interacción constante con los otros individuos y el mundo físico. Por ello las personas más cercanas que se hacen presentes en la vida de un sujeto desde su nacimiento, adquieren un papel realmente importante en su formación, porque son su reflejo y junto con el texto constituyen “un elemento simbólico de acompañamiento”, como lo menciona Evelio Cabrejo en su escrito; de la primera experiencia que tenga cada persona con la lectura del texto depende el interés propio y agrado hacia este tipo de lectura, este primer acercamiento que se tiene desde la edad temprana, permite recopilar un amplio lenguaje para escribir o decir lo que se quiere y necesita, dejando atrás todos los miedos y tabúes, ya que se trata de usar con completa seguridad algo que se ha ido descubriendo poco a poco mediante los diferentes tipos de lectura.

Paola Valero

aCeLdAs dijo...

Como primera parte quisiera resaltar que en realidad es algo asombroso la forma en la que los sentidos son transmitidos desde la mader a su hijo. estos pasos que se dan a medida que el tiempo pasa son en realidad bastante utiles ya que la estimulacion genera un desempeño durante el transcurso de su vida. todo esto despues puede pulirse con el querer aprender mas, desenvolverce en el medio que lo rodea, LEER, para estimular y desarrollar mejor algunos sentidos.

vivian dijo...

Desde el vientre la lectura es un estimulo para los niños, genera en ellos la relación de voces con la madre o con personas muy cercanas.

Al nacer, leer pausadamente, con voz suave estimula el lenguaje oral. Dejar que los niños manipulen los libros no solo crea placer por los libros y posteriormente por la lectura sino que estimula la identificación de imágenes y objetos, que forman la base intelectual de los infantes que los llevara mas adelante a formar ideas y conceptos claros.

Es también un compromiso de los padres que su ejemplo construyan el buen habito y gusto por los libros y su lectura, fortaleciendo los lazos familiares y creando en los niños la necesidad de explorar los libros con el animo de aprender y buscar momentos de recreación por medio de la lectura.

La lectura es una de las formas mas sensibles y sencilla de adentrar a un niño en el mundo real y de desarrollar su relación con el mundo exterior, explorar y descubrir todo lo que le rodea, al igual que expresar sus sentimientos.

Los niños y las personas en general enriquecen su vida a nivel intelectual, afectivo, emocional e intimo, pues hallan en los relatos leídos moralejas o situaciones que aplican a su entorno bien sea para no repetirlas o para ponerlas en practica.

La lectura encontramos que es un estimulante para desarrollar la imaginación, un espirito critico y con un alto grado de razón. Acrecienta el vocabulario y da un amplio margen de escucha y atención para los mas pequeños.

Compartir con los hijos libros que sean de su agrado sin imponer el criterio adulto que acompaña a muchos padres hace que no solo se adquiera gusto sino confianza, el leer genera inteligencia.

Grandes personajes de nuestra sociedad y el mundo se han forjado tras las lectura de cualquier tema, pero lo que mas sobresale es que desde pequeños su gusto por los libros fue notable e innato en muchos casos.

Los libros y su lectura son la ventana a explorar nuevos conocimientos, relacionar con su entorno y es la mejor manera de formas grandes seres para la sociedad del mañana.

Unknown dijo...

Claudia Vergara - Sobre la lectura de Evelio Cabrejo-Parra, Ana María Machado, Angélica de Icaza y Rodolfo Castro y la reflexión de Samuel Rendón:

En 1990 tuve mi primer contacto con el diseño, diagramación e ilustración de textos escolares. Este trabajo que un comienzo me pareció sencillo y poco exigente, en términos de capacidad intelectual y de habilidad manual, se convirtió poco a poco en un tema de estudio, dedicación y pasión.

El haber imaginado, durante años, que la psiquis infantil era sencilla y que no requería mayor reflexión, había sido un error. En los textos escolares me encontré con ese mundo infinito y complejo, que es el de la psiquis humana, y de cómo esta nos lleva, además de otras determinantes, a tener siempre una lectura "sesgada" del entorno. Entonces, ¿cómo diseñar e ilustrar para tan variado público? La pregunta me llevó a investigar, como lo hicieron los diferentes autores de las lecturas, sobre el origen y desarrollo del pensamiento, la inteligencia, la lectura de imágenes y de texto; y por ende, el desarrollo del aprendizaje.

En las cuatro lecturas que escogí, se encuentra un hilo conductor muy interesante que es el de las múltiples lecturas que se dan de un texto, precisamente por los diferentes individuos que lo abordan. Igual sucede con las imágenes, con los hechos y en general con cada expresión del ser. Somos miles de lectores alrededor de una sola situación y por lo tanto miles de interpretaciones. A pesar del uso de un lenguaje en común, de una cultura compartida y de una educación más o menos similar... No sólo son estas las únicas determinantes de la interpretación. Lo son también, todas las motivaciones internas, "el propio libro psíquico"(de Evelio Cabrejo-Parra), lo que nos hace interpretar de una u otra forma, una misma situación. Pienso en últimas, que esta es una gran paradoja del humano, la forma como aprendemos y nos expresamos, lo que nos hace infinitamente diversos es también lo que no lleva a buscar "formatos" de comportamiento, expresión y comunicación consensuados para poder convivir en la diversidad. Pero jamás dejamos de lado lo que nuestras voces internas nos dicen.

Bien lo afirma Ana María Machado, "Cuando empecé a leer, quien comenzó a habitar en los libros fui yo". Y eso es lo que hacemos a diario; interpretar el entorno y los sucesos del entorno, a través de los sentidos de nuestro ser íntimo, en conjunto y a pesar de nuestro ser físico. Nos volvemos protagonistas o antagonistas, nos convertimos en puerta, fruta, ventana, butaca, zorro o ascensor. Nos adueñamos de un personaje y lo apoyamos. "En algunos pasajes me sudaban las manos; en otros, no me quedaba más remedio que cerrar el libro y descansar", describe Ana María. Entonces, como lo resalta Samuel, sobre la lectura de Cabrejo-Parra, es la lectura de las diferentes situaciones lo que estimula el pensamiento y la construcción mental del mundo. Y esto es fascinante.

Por último, cuando Rodolfo Castro habla sobre la importancia del lector para un libro y de como este, es un lugar habitable, que se llena con la voluntad de quien lo lee. No me queda más que complementar con otro comentario suyo, "Leer en voz alta es hacer que nuestro interior resuene. Es poner en juego nuestros propios sentimientos y ponerse en sintonía emotiva con el texto y con los demás participantes de esa lectura". Pienso, que esto es algo que sucede no sólo con los libros, sucede con la vida diaria y la comunicación permanente, que debemos tener con el mundo y las personas que nos rodean. Para cada situación o ser, nos sintonizamos de una forma diferente, y esto va conformando, poco a poco, el "estilo" con el que vivimos.

"Eso que no es la olla es lo útil".

Tomado de las palabras de introducción, del artículo de Rodolfo Castro.

Unknown dijo...

Para poder hablar de una construcción mental del mundo, debemos remitirnos desde el momento en que el hombre esta dentro del vientre de su madre, dado que es en esta etapa donde el feto o ya el bebe tiene sus primeros contactos con el mundo y afecta su psiquis, como bien nos lo explica Evelio Cabrejo en su lectura " La lectura comienza antes de los textos". Dado que la lectura no solo es lo que los libros nos brindan, si no es también la interpretación de todo lo que nos rodea, es decir; desde la imagen propia del mundo como todas las experiencias personales y sociales que tenemos, se debe tener en cuenta los tres mundos que tiene cada persona, el mundo de la intersubjetividad, el mundo físico y el mundo exterior. Que como nos dice Graciela Montes en su lectura “Mucho ruido pocas nueces" serán los tres mundos personalizados que ayudaran hacer reflexión y búsqueda de un mundo mas profundo y critico, lo que nos llevara a tener buenos lectores, y dejaremos de tener tanto ruido y obtener más nueces. Todo esto nos da razones suficientes para que los primero libros que toquemos o sintamos, deben trasmitirnos lo que más puedan, por eso es importante tener en cuenta la lectura de María de la luz Uribe “La magia de las palabras”. Ya que es ahí donde encontramos la interpretación de nuestro pensamiento básico y la transmisión de miles de recuerdos que nos marcan y que nos llevan a la imaginación de nuevos mundos y lenguaje. Por eso razón tiene Rodolfo Castro en su lectura “Habitar el sonido” dado que la magia debe ser sentida y trasmitida por el lector y este debe compenetrarse lo que mas se pueda en la historia para animar e influir en la mente de cada niño, pues esta es la primera manera como lo gramos tener información de un mundo que nos rodea y un desarrollo del mundo interior (la vos de nuestra madre). Pero ese libro álbum no solo lo conforman sus palabras sino también como nos dice Joelle Turin en su lectura “Leer y jugar: los libros animados” estos deben estar llenos de vida y movimiento, enigmas y adivinanzas que motiven a la persona o en este caso a el niño a la lectura e interpretación, formando su conocimiento de una manera agradable mas no forzada. Ya que debemos formar seres independientes e inteligentes y no esclavos de un mundo pres-establecido, como lo dice el primer autor aquí expuesto.

Anónimo dijo...

La construcción mental del mundo, como lo indica el autor, tiene indicios desde el mismo momento de la gestación y permite que el ser que se esta creando valla formando en su mente y en lo que posteriormente será su conocimiento, una idea clara y concisa de lo que es la lectura y de sus formas de interpretación, debido a que por ser apenas una criatura en formación la conocerá de una forma congnositiva, es decir, lo que escucha y lo que siente, con respecto a cada uno de los movimientos de su madre y de los seres que la rodean.

Es así como se pretende entrar a lo que se sugiere como lo que es la mente y lo que la maneja, el desarrollo psíquico, que es a que le permite a cada individuo formarse e ir teniendo en su mente ideas claras de lo que es o lo que puede ser; y es precisamente por esta razón que se tiene la idea de cada ser humano tiene un libro escrito y que se basa en sus experiencias interiores y en todo lo que su interior alcanza a experimentar, y es sabido que aunque se habla de otros dos libros, para mi es éste el realmente importante debido a que es el que cuenta y refleja todos la s emociones y todos los saberes que ha ido adquiriendo el ser humano a través de sus experiencias y de los momentos vividos y todos sus sentimientos encontrados de sí, con un solo objetivo, formar al ser humano y darle una visión del mundo; claro esta, no se habla de una visión correcta y mucho menos exacta a la de los demás, se habla de lo que cada quien percibe y entiende como mundo, sociedad y vida, que es lo que cada quien pone en práctica creyendo que es lo que esta bien.

Por esta y muchas mas razones, se debe tener muy en claro que la lectura nos permite incentivar y aumentar a muchos mas criterios la imagen y perspectiva que cada individuo tiene en su mente con respecto a los sucesos y al verdadero significado de las cosas, por que esta claro, que podemos no solo leer frases y palabras, también podemos leer imágenes, gestos, miradas, sonrisas y hasta corazones en silencio que denotan en su rostro que pretenden decir mucho.

Finalmente, puedo agregar que a pesar de que para muchos de nosotros la lectura no es un gran pasatiempo, debemos tener muy en claro que es muy importante, porque a partir de ella podemos entender nuestros conocimientos, entender los de los demás, ponerlos como práctica a nuestra vida y aprovecharlos de la mejor manera posible, para hacer de nuestra sociedad, un mundo con mayores intereses y menores diferencias.

Anónimo dijo...

En la vida intelectual de un ser humano, los libros son la fuente principal de conocimiento a los que comúnmente recurrimos cuando necesitamos o queremos saber sobre alguna cuestión más específica. Pero no todos los libros que tenemos a nuestro alrededor están hechos de cubiertas, hojas, índices… etc. especialmente los primeros libros que tenemos a nuestro alcance.
A lo que me refiero, es que existen diferentes tipos de libros e incluso los más complejos son los que vemos a diario y desde el momento de nacer. Por ejemplo el autor Evelio Cabrejo Parra, es su texto: "La lectura comienza antes de los textos escritos" menciona que uno de los primeros libros de un bebé son la voz de sus padres y el rostro de su madre. Suena extraño pensar que un rostro y unas voces sean libros, pero así es, porque en ellos el bebé es capaz de interpretar y comprender signos y símbolos lo que hace posible la comunicación entre sus padres y con su mundo exterior.

El simple hecho que el bebé sea capaz de reconocer a su madre y lo conocido de lo extraño, pone en marcha su pensamiento lo cual hace del bebé un ser activo mentalmente así no nos demos cuenta. Para el autor del texto, este indicio de actividad mental del bebé desde tan temprana edad prepara al bebé para la lectura de textos escritos en el futuro: "Sin esta primera lectura, las otras modalidades de lectura no podrían realizarse; porque el bebé le da sentido a un texto escrito y, recíprocamente, cuando comience a hablar los otros "leerán su voz"".

Aproximadamente a lo seis meses de edad, el bebé tiene bien formada la imagen del rostro de sus padres, por eso cuando aparece un rostro desconocido el bebé es capaz de juzgar si es alguno de sus padres o si no lo es. De esta manera, a medida que pasa el tiempo, el bebé aprende a mirar a través del rostro de su madre los demás rostros que verá.

A medida que sus capacidades mentales se van fortaleciendo, el bebé empieza a comunicarse de diferentes maneras, por ejemplo antes del empezar a hablar, el bebé señala objetos para mostrarle a otros que lo que para él representa ese objeto, es lo mismo que lo que representa para el adulto que tiene al lado, lo que significa que " la representación del otro ya está inscrita en el espíritu del bebé que señala". Lo anterior se resume de la siguiente manera: "Es una especie de transferencia natural, cada uno sirve de espejo a la actividad psíquica del otro y viceversa".

Por eso vemos que esas primeras lecturas son tan importantes en el camino como lector de una persona, por que en el futuro le permitirá tener los elementos y la actividad psíquica suficiente para comprender otras maneras de leer.

Cuando nos acercamos a los libros, vemos en ellos historias que de cierta manera son nuestra propia historia, es decir, que cualquier drama que se vive dentro del texto, puede ser "recreada" en nuestra imaginación y ser "vivida dentro de nuestra mente" lo que puede ponernos a nosotros mismos como personajes. Esto requiere de un movimiento mental lo cual nos activa por dentro a terminar de leer esa historia y en el futuro a leer más.

Por estas y muchas otras razones, es importante acercar desde pequeños a los niños a la lectura y hacerles ver que no es una actividad aburrida o exclusivamente académica que tienen que hacer porque toca sino porque es algo que pueden disfrutar y de paso sacar provecho.

Unknown dijo...

El mundo como una historia.....
Durante varios años las teorìas sobre desarrollo infantil se centraron en el concepto de "tabula rasa", se creía que los infantes venían al mundo con el disco duro en ceros, prestos a ser llenados de contenido. Se suponía entonces un papel pasivo en la infancia, en la que solo la educación impartida en la escuela podría formarnos para el posterior desempeño en edades adultas.
Las teorías modernas de la psicología reconocieron el papel activo del niño y de sus relaciones con en el mundo en la construcción de significados y de conocimiento;
El niño ya no llega al mundo como un recipiente vacío, al contrario, desde que abre los ojos y emite ese primer grito de humanidad, empieza una maravillosa serie de relaciones con el mundo que lo rodea.
La madre, como primera mediadora, es con ella y a través de ella que empezamos a reconocer que nuestras acciones tienen efecto, que nuestro llanto tiene significado, que existe el otro, y que es por medio de este que podemos conocer el mundo. Empezamos a interpretar, a leer, a recorrer con nuestra vista ese pequeño mundo, lleno de sonidos, de sensaciones, de incertidumbres.
Día tra día, página tras página de ese libro abierto vamos construyendo nuestra realidad; el proceso es asombroso, empezamos a habituarnos, a reconocer el siginificado de un gesto, a disfrutar del dulce sonido de las palabras.
Con el alfabeto que nos rodea vamos escribiendo nuestra historia, sentir, oler, ver, ser apreciado, hacer parte de una familia, tener relación con otros, son las letras de nuestra narración; construimos nuestras representaciones mentales a medida que nuestra experiencia se enriquece. El mundo se expande, ya no es solo la cuna, o el regazo, ahora es la sala, la casa, los recorridos, el jardín, la escuela.
Empezamos a descubrir reinos como el de las azoteas, y cuando el universo físico se hace pequeño, encontramos esa puerta a lo inimaginable. Abrimos un libro y es cuando el mundo entero se vuelve una historia, cuando todo el recorrido que habiamos hecho toma sentido y encontramos en la narrativa la explicación al porque vinimos al mundo. Porque nuestra vida es una historia que se escribe día a día, que se enriquece de las otras historias, que se construye con los otros y que hace parte de esa gran historia del mundo.
Descubrimos entonces que no solo somos lectores, somos escritores, construimos el mundo con cada palabra.

Ginna Figueredo R.

Jorge Mario Moreno dijo...

Quisiera en un instante estar en la cumbre de mi vejez (vaya sueño), recordar con ternura los días vividos y sonreír lleno de paz por todo lo que he podido aprender a lo largo del camino. Detenerme, solo un instante como “El hombre de la perezosa” a juguetear con el niño que llegue más allá de lo que nunca antes un niño ha soñado. Disfrutar su compañía y dedicarme a meditar sobre la pureza de la vida, y ver diminutos granitos de arena que hacen la playa de mi saber; aprender a complacerme con los detalles más sencillos, pues a fin de cuenta “¿no decía un escritor famoso que las cosas más pequeñas son las que más nos atormentan, como, por ejemplo, los botones de una camisa?” y transmitir esa energía que aún rebosará mi cuerpo famélico hasta el último instante.

Resistirme a dejar de sentirme joven, creativo e ingenioso, aventurero en el corazón. En medio de rayos de sol reminiscentes dejar que mis canas sientan la brisa susurrándome al oído nuevas sensaciones pues estas día a día se han venido constituyendo haciéndome ser tal y como soy. Tan sencillo y tan complejo, tan enamorado. A veces me pregunto ¿Qué sería mi vida sin aquel libro de pasta verde pastel, en el que distinguí a un sombrerero sirviendo el té a una niña que huía de una carta con brazos y piernas?

Sin conocerme seguramente Rodolfo Castro, escritor del texto “Habitar el sonido”, sabe que sin importar mis ochenta y tantos años encima cada estimulo que ha llegado a mis oídos me ha forjado, sobre todo cuando era niño. Diversas entonaciones llegadas a mis oídos cantaban mundos tan exóticos, tan cambiantes, que me sentí tan unido me sentí a Ana María Machado cuando escribía lo que cito a continuación “… no sé bien qué edad tenía… comencé a percibir que había libros de todo tipo y que dentro de ellos habitaba el infinito… las historias que yo oía también moraban en los libros… se trata de un territorio libre y sin fronteras…”

La mayoría de nosotros, los ancianos, lo sabemos sin saberlo: Diariamente sentimos la necesidad de acariciar oídos con nuestra voz cargada de experiencia, buscando de nuevo sentirnos niños, llenos de sorpresa al vivir, tan desnudos, tan humanos, tan básicos. “Es el mensaje misterioso de las generaciones, que nos entrega la llave para comunicarnos con los demás…” Sentimos una necesidad inherente de transmitir esta tradición, de permitir que el día de mañana alguien vuelva a ese lugar que hoy parece estar más allá de las estrellas y contemplar ¿Qué sería de nuestra vida, de nuestra formación, sin que la lectura forjara nuestro entendimiento del mundo?

Tus extremidades, con el paso del tiempo, pueden sentirse un poquitín más cansadas a lo que se sentían cuando tenías 15 o 16; esto es simplemente natural. A cambio, el mundo te obsequia la posibilidad de ser seducido por los brazos arbóreos de los libros cada vez con más convicción, entrega y placer.

En la juventud febril cuando “las hormonas se alborotan”, como solía decir mi bisabuela, los libros de poesía y las novelas románticas se tornaban más interesantes que cuando era un niño para el que sus compañeras de salón no serían más que un jugador más al retarnos a policías y ladrones (cielos, como disfrutaba ser policía)pero a final de cuentas siguen siendo parte del universo literario, todo tiene el potencial de ser lectura.

Aunque a veces sentía que no sabía dónde se refundía mi imaginación en mi mal llamada “madurez” los libros seguían conquistándome: no puedes negarte a ser conquistado por tantos parajes, tantos olores, tanta creación… probablemente Dios es el mejor lector que existe, ¿por qué no?

¿Alguna vez has sentido como se vuelve música suave el pasar de cada hoja mientras lees? Sí esto se tornara obligación sería el peor de los escándalos, si se torna en gusto el canto matutino de los aves sonaría extrañamente similar. A lo largo de la vida he comprobado (y he leído) que cada quien decide como vivir su experiencia de lectura, algunos tristemente se quedan en el grado de la obligación, otros siguen un poco más allá y quizás después de un tiempo lo dejen por que aparecen unas series de compromisos de otra índole; pero para aquel que se deja cautivar por la lectura, a conciencia, seguramente sentirá placida esta sensación en la yema de los dedos de las hojas recorridas como si pudieras acariciar al universo entero con tus manos.

Aún recuerdo la primera noche antes de colegio, “cuéntame una historia”, mi padre sabía tantas y tan diferentes todas, era un gusto escucharlo hablar antes de dormir. Las pupilas de mis ojos se van cerrando en este momento como si por alguna especie de magia volviera a mi niñez y le escuchara otra vez “¡Que le corten la cabeza!” gritaba mientras se despeinaba llenándome de emoción mientras Alicia no entendía qué estaba sucediendo. La luz de la vela (recuerdo que era la época en que la luz se iba con frecuencia) se apagó a la par que el cuento llegaba a su fin, vaya que descansé esa noche.

¿Cómo hubiera conocido a Robín Hood, o a Tarzán, o a cualquiera de los personajes mágicos que nos nombra Ana María Machado sin la lectura? Cada quien forja su mundo, su pensamiento se va constituyendo con una serie de imágenes que el lector toma del texto, que el tono transforma en sensaciones placenteras o displacenteras solo con aumentar o disminuir. Existen cosas que solamente la práctica nos enseña, sin darnos cuenta el texto nos va brindando lo que necesitamos para entenderlo, para desmenuzarlo y saborearle mientras lo interiorizamos.

De no haber sido por la forma en que la lectura llega a la vida me habría perdido tanto… siempre hay algo bueno para ser leído, lo importante es que nos dejemos conquistar y tener la complicidad suficiente para que el texto nos siga forjando, pues como bien lo afirma Samuel Rendón “La construcción mental del mundo, la psiquis de cada persona se va construyendo poco a poco gracias a la lectura” Así canoso como hoy me presenté y con mis años a la espalda me siento tan joven y osado como siempre, esa es la verdadera magia de las palabras.